Golpe de autoridad

Sufrida y agónica como ya es costumbre fue la victoria del Medellín en el primer clásico de los cuadrangulares. Hasta el minuto 92 tuvimos que esperar los hinchas del rojo para celebrar este sufrido triunfo por 0-1 que nos pone líderes del grupo.

Nuevamente vimos un partido de regular nivel en el Atanasio Girardot. Ninguno de los dos equipos fue vistoso y el empate 0-0 parecía ser el resultado que sentenciaría el encuentro dada la incapacidad de ambos oncenos para generar opciones claras de gol en el pórtico rival. Medellín trató de salir con toque corto, juego colectivo y tirando diagonales. Nacional haciendo una transición rápida de defensa a ataque y buscando suerte con algún pelotazo al área. Ninguna de las dos estrategias funcionó, aunque para mi gusto fue mejor la propuesta del PODEROSO, pese a que William Zapata, John Viáfara y Sebastián Hernández siguen sin conseguir su mejor nivel.

De Medellín sí quisiera rescatar el impecable orden defensivo. Los cuatro defensores del PODEROSO están en un nivel superlativo, al igual que el panameño Amílcar Henríquez. Entre estos 5 jugadores se levantó un muro infranqueable para los volantes y delanteros de Nacional, que lucieron confundidos durante todo el partido. En eso reconozcamos el trabajo de ‘Bolillo’, que se salió con la suya con Herner de central y Arias de lateral, decisiones que yo en su momento no vi con buenos ojos y que ahora le están dando frutos.

De mitad de cancha para adelante le sigue costando al Medellín, y yo sigo insistiendo en que hay que arriesgar más. Aparte de lo que hagan Cano y Pardo, dos jugadores en excelente nivel y con grandes condiciones, es poco lo que el DIM puede generar dado el pobre nivel de William Zapata y lo irregular que sigue siendo Sebastián Hernández. Seamos cautos en la victoria porque no siempre vamos a tener el tiro libre de Viáfara en el ‘minuto de Dios’, y ayer un empate nos hubiera dejado mal parados.

Concluyo con que si bien Medellín ganó dejando muchos interrogantes, los clásicos son partidos que no se juegan sino que se ganan. Derrotar al rival de patio siempre será especial y más aún cuando todo el año han estado con comentarios de que “Van a descender”, “No entran a los 8″ y “En el cuadrangular les sacamos 6 de 6″. La soberbia se castiga y los partidos hay que jugarlos. Ayer el PODEROSO demostró cómo se puede ganar a punta de humildad y amor propio, sobreponiéndose a las limitaciones. Jugando 11 contra 11 y sin ningún penal dudoso la historia cambió en los clásicos de este semestre.

Ojo con el partido ante Equidad. Ahora no digamos que vamos a buscar ‘un buen resultado’, porque aunque somos líderes del grupo, un empate en Bogotá y una victoria verde en Medellín nos pone segundos del grupo. A ese orden defensivo y esa solidez en 2/4 de campo, agreguémosle más ímpetu en ataque y arriesguemos un poco más. No sé por qué me parece que ya he dicho eso antes.

Esperemos pues que este golpe de autoridad llene al equipo de coraje para los partidos que se vienen. Nos hemos sobrepuesto a muchas dificultades este año y eso llena de confianza a los jugadores. Vamos a demostrar en el resto de los partidos que no somos inferiores a los desafíos actuales.

Contra el pronóstico de muchos, Medellín está más vivo que nunca y tiene intacta la posibilidad de ser finalista. Los hinchas tenemos derecho a soñar con ser campeones.

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